Los gases se dilatan y contraen todo el tiempo, aunque no lo notemos. De hecho, la atmósfera terrestre en la que convivimos día a día se dilata cuando hace mucho calor, y se contrae cuando la temperatura baja. En el experimento casero que hoy proponemos podrás dejar en evidencia esta contracción y dilatación de gases, todo con materiales que conseguirás en la cocina de tu hogar.
Solamente necesitas una botella plástica, un poco de agua fría y otro poco de agua caliente. Si no posees una canilla con agua caliente no te preocupes, simplemente utiliza agua calentada en la cocina (eso si, ten mucho mucho cuidado).
Si eres menos y tienes que calentar agua, pide ayuda a un mayor. Como aprenderás en este experimento casero, una de las leyes de los gases más populares es la de Gay-Lussac, la cual nos habla sobre la relación que existe entre la presión de un gas que se encuentra en un recipiente que no varía su volumen, y la temperatura.
A medida que la temperatura aumenta, también lo hará la presión. Por el contrario, si la temperatura baja también lo hará la presión. Todo ésto recordando que en todo momento el volumen se mantiene constante. Es decir, en este caso la botella no modifica su forma.
Pero nuestra botella no es tan rígida como para mantener su forma, y cuando la presión interior disminuye (porque el aire se enfría), la presión exterior termina por “aplastarla”.